En la era digital, pasamos una cantidad considerable de tiempo frente a pantallas, ya sea de ordenadores, móviles, tablets o televisores. Esta exposición prolongada puede causar una serie de problemas oculares, entre ellos la fatiga visual, también conocida como síndrome visual informático. Este malestar no solo afecta a nuestra vista, sino que puede desencadenar dolores de cabeza, dificultad para concentrarse e incluso dolores de cuello y espalda.
Afortunadamente, existen varias medidas que podemos tomar para reducir la fatiga visual y proteger nuestros ojos del estrés que implica el uso constante de pantallas. Por este motivo, desde Centro Óptico Borges, te ofrecemos, en este artículo, varios consejos para reducir la fatiga visual por pantallas de ordenador o móvil, ¡no te los pierdas!
¿Qué es la fatiga visual?
La fatiga visual ocurre cuando los músculos de los ojos se ven sometidos a un esfuerzo excesivo. Aunque los ojos están diseñados para adaptarse a diferentes entornos y distancias, las pantallas digitales presentan desafíos particulares: letras pequeñas, contraste insuficiente y parpadeo de imágenes, entre otros. Además, a menudo mantenemos una postura fija, lo que aumenta la tensión en los músculos oculares y el cuello.
Entre los síntomas más frecuentes de la fatiga visual se encuentran:
- Ojos irritados o secos
- Visión borrosa
- Sensación de pesadez en los párpados
- Dificultad para enfocar
- Dolores de cabeza
Consejos prácticos para reducir la fatiga visual por pantallas de ordenador o móvil
1. Sigue la regla 20-20-20
Uno de los métodos más efectivos para reducir la fatiga visual es la regla 20-20-20. Consiste en mirar algo que esté a 20 pies (6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos cada 20 minutos de uso continuo de pantallas. Este simple ejercicio ayuda a relajar los músculos oculares, permitiendo que descansen y se recuperen después de estar enfocados en la pantalla por largos períodos.
Si no tienes una referencia clara de 6 metros, puedes simplemente alejar la mirada hacia cualquier objeto distante. Lo importante es romper la fijación en la pantalla y darle un respiro a tus ojos.
2. Ajusta el brillo y el contraste de la pantalla
Una pantalla muy brillante o con un contraste inadecuado puede empeorar la fatiga visual. Ajusta el brillo de tu pantalla de modo que coincida con el entorno en el que te encuentras. Una pantalla demasiado oscura o brillante fuerza tus ojos a trabajar más de lo necesario. También es importante que el contraste entre el fondo y el texto sea lo suficientemente alto para que puedas leer sin esfuerzo.
Además, si trabajas en un ambiente con mucha luz natural o artificial, asegúrate de que esta no genere reflejos en la pantalla, ya que los reflejos pueden forzar aún más la vista. Usar filtros antirreflejo puede ser una solución útil para minimizar este problema.
3. Parpadea con frecuencia
El parpadeo es fundamental para que los ojos se mantengan humedecidos y prevenir que se sequen. Sin embargo, cuando estamos concentrados en una pantalla, tendemos a parpadear menos de lo habitual, lo que puede causar irritación y sequedad ocular.
Para combatir esto, haz un esfuerzo consciente por parpadear con más frecuencia, especialmente cuando sientas que tus ojos están empezando a secarse. En los casos más severos, el uso de lágrimas artificiales puede ser una solución efectiva para mantener los ojos humedecidos.
4. Ajusta la posición de tu pantalla
La posición en la que se encuentra tu pantalla también puede influir en la fatiga visual. Asegúrate de que tu pantalla esté al menos a una distancia de 50-70 cm de tus ojos y que el borde superior de la pantalla esté a la altura de tus ojos o ligeramente por debajo. Esta configuración te permitirá mantener una postura ergonómica, reduciendo el estrés en los ojos y cuello.
Para quienes utilizan mucho el móvil, es importante mantener el dispositivo a una distancia razonable y evitar inclinar la cabeza demasiado hacia abajo. Este hábito puede contribuir a lo que se conoce como “cuello tecnológico”, un problema de postura común en la era digital.
5. Utiliza filtros de luz azul
La exposición prolongada a la luz azul emitida por las pantallas digitales puede contribuir a la fatiga visual y a la interrupción de los ciclos de sueño. Muchos dispositivos modernos ofrecen la opción de activar un filtro de luz azul, especialmente útil durante las horas de la tarde y la noche. También existen gafas con lentes especiales que bloquean la luz azul, las cuales pueden ser una opción válida si trabajas muchas horas frente a una pantalla.
La fatiga visual es un problema creciente en la era digital, pero con algunos ajustes simples en nuestras rutinas diarias podemos reducir significativamente su impacto. Desde la aplicación de la regla 20-20-20 hasta el ajuste de la iluminación y el brillo de las pantallas, estos consejos te ayudarán a proteger tu visión y mejorar tu bienestar general. ¡Y recuerda cuidar tus ojos, son una herramienta esencial para tu día a día!